¿Qué sigue?

¿Qué sigue?
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La Secretaría de Educación Pública (SEP), junto con los Gobiernos de los Estados, y a pesar de todos los intentos por impedirlo han logrado evaluar a 9 de cada 10 docentes de educación básica y media superior.​A 91 mil 566 maestros de educación básica y a 22 mil 483 de educación media superior se les ha aplicado el examen de Evaluación de Desempeño.

​Lo importante ahora será conocer los resultados de éstas evaluaciones, y mas importante aún, lo que se hará con ellos, pues todo indica que no serán halagadores.  

​Hay mucha desinformación y miedos infundados de los maestros en general respecto del proceso de evaluación, lo cual ha sido aprovechado por los opositores a la Reforma Educativa y en particular por la CNTE quienes mañosamente alegan que la evaluación es punitiva, y solo servirá para castigar a los maestros que reprueben los exámenes.

​Sin embargo, y para los que no lo sepan, la nueva Ley del Servicio Profesional Docente (LGSPD) con la que el Estado ratifica su rectoría en la educación, establece claramente lo que procede hacer en función de los resultados obtenidos en las evaluaciones.

​Si un profesor reprueba una vez, no se le despide, sino entra a un programa de regularización y, a más tardar en un año, tendrá que evaluarse de nuevo. Si reprueba por segunda ocasión, podrá regresar a regularización y tendrá otro año mas para someterse a un tercer examen. Y solo en el caso en el que en la tercera evaluación que se le practique no alcance un resultado suficiente, se darán por terminados los efectos del nombramiento correspondiente sin responsabilidad para la autoridad educativa o el organismo descentralizado, según corresponda.

​Para los maestros contratados después de que esta ley entró en vigor, la sanción por reprobar la evaluación, es la pérdida de su plaza. Obvio, no se va a contratar ni a conservar a maestros nuevos que no tengan los conocimientos necesarios para ejercer como docentes. Y obvio también, los docentes que se nieguen a ser evaluados perderán su plaza.

​Como puede verse, los maestros actuales tienen hasta tres oportunidades y tiempo suficiente para prepararse, aprobar la evaluación y así conservar su puesto.

​Además, los docentes que obtengan un resultado “destacado” en las evaluaciones, recibirán automáticamente un aumento de sueldo del 35%, y podrán acceder a mas horas laborales a fin de mejorar sus ingresos. Y para los maestros que no reprobaron, pero tampoco fueron destacados, es decir, que solo obtuvieron un resultado “suficiente”, la ley establece que conservarán su trabajo y serán evaluados cuatro años después, estando obligados en ese lapso a participar en programas de desarrollo profesional es decir, capacitarse.

​Nadie puede en mi opinión, alegar que la reforma educativa, sea punitiva para el magisterio, cuando lo único que busca en este aspecto, es tener maestros capaces e incentivados para ser mejores.

​Aunque arreglar todo el desorden y abusos de la parte laboral y administrativa del sistema educativo que durante décadas estuvo en manos del sindicato de maestros es muy importante, y apenas se están comenzando a aplicar las primeras evaluaciones, esto es solo la base para poder realmente mejorar la educación, es decir los conocimientos, habilidades y valores de los mexicanos. ¿Qué sigue entonces luego de la evaluación docente y de haber puesto orden económico y administrativo a la parte laboral?

​Lo que sigue ahora, en mi opinión, es entrarle al fondo, a evaluar y discutir el contenido de los programas educativos. Porque de nada sirve saber enseñar, si lo que se enseña y aprende al final no sirve para enfrentar los retos que la vida y el mundo actual nos ha puesto enfrente.​

​Sigue ahora sí, reformar la educación, definir cuales son los conocimientos y habilidades que las nuevas generaciones de mexicanos deben tener, y orientar el contenido de la educación pública y los métodos de enseñanza en esa dirección.

​Sigue definir el tipo de mexicanos que queremos formar para el futuro tomando en cuenta que vivimos en un mundo altamente competitivo, globalizado y multicultural.

​Sigue que los mexicanos nos valoremos por lo que sabemos y no por lo que tenemos. 

“El propósito de la educación es convertir los espejos en ventanas” Sidney Harris.

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