Por qué no ando en bicicleta
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A pesar de los argumentos en contra de usar la bicicleta como medio de transporte urbano, como que es un medio mucho más lento que los autos, que cansa y hace sudar mucho, que si llueve hay que esperar, que no permite llevar cosas pesadas o voluminosas..., todo mundo sabe y reconoce que en ciertas horas del día, y en ciertos trayectos, particularmente los cortos, es un medio de transporte más rápido y eficiente que el auto, que contribuye a la reducción de congestionamientos viales y la contaminación del aire; que es benéfico para la salud (es un ejercicio aeróbico, que tonifica músculos y ayuda a reducir sobrepeso y obesidad), reduce niveles de estrés, mejora estados de ánimo y además es muy barato. Las ventajas son evidentes, ¿por qué entonces no andamos todos al menos buena parte del tiempo en bicicleta?, y para no evadirme del cuestionamiento, ¿por qué no ando yo en bicicleta?

La razón es una sola: me da miedo que me atropellen.

No confío en la cultura vial, en el respeto a los señalamientos ni en la civilidad de la mayoría de los automovilistas mexicanos. En otras ciudades del mundo, cuando tengo la oportunidad, lo hago sin pensarlo dos veces.

En México, si cruzamos una calle o avenida, no sólo en bicicleta, sino a pie y hasta en auto, no podemos estar seguros de que por el hecho de que haya una luz roja los autos se detendrán. Y el miedo no es infundado: la frecuencia con que vemos ciclistas y peatones atropellados y además abandonados por conductores imprudentes que huyen dejando tiradas y heridas a sus víctimas es asombrosa.

Cómo voy a andar en bicicleta si una y otra vez he visto que al ponerse un semáforo en luz preventiva y hasta en rojo, los conductores en lugar de frenar, aceleran para "alcanzar" a pasar; si veo que al dar una vuelta a la derecha, los automovilistas no se fijan, y no les importa si van peatones o ciclistas cruzando la calle; si creen que la vuelta "continua" significa "continuar" como vienen, sin siquiera aminorar la velocidad, no se diga hacer alto completo como debe ser.

No ando en bicicleta porque la mente de los automovilistas mexicanos no detecta ni ve a los ciclistas como impedimento para avanzar o cambiar de carril. Los ciclistas simplemente no están en su radar de precaución.

No ando en bicicleta porque la mayoría de los conductores son descorteses y prepotentes, y creen que los vehículos tienen preferencia sobre los peatones y ciclistas; porque rebasan por la derecha, porque conducen a exceso de velocidad, dan vueltas prohibidas, circulan en sentido contrario y se suben a las banquetas.

Y porque además de lo anterior hay que andar todo el tiempo esquivando baches y tropezones, viendo si no hay una alcantarilla abierta, rejillas de drenaje rotas o colocadas al revés (en paralelo con las llantas de las bicicletas).

Más que todo, no ando en bicicleta porque a los automovilistas les preocupa más chocar que atropellar, y por una simple, sencilla e irresponsable razón: chocar causa daños a su auto, y atropellar sólo causa daño a otros.

Cabe hacer notar que el Reglamento de la Ley de Movilidad y Transporte define a los ciclistas como "Usuario de un vehículo denominado bicicleta". Sin embargo, la realidad difiere con esta definición, pues los automovilistas consideran a las bicicletas no como un vehículo, sino como un estorbo.

Ahora bien, todos sabemos que en las principales ciudades del País se está tratando de incentivar el uso de la bicicleta, y para ello están construyendo importantes redes de ciclovías, con lo cual estoy totalmente de acuerdo, pero para que éstas cumplan su función y los ciudadanos nos animemos a tomar la bicicleta en lugar del auto, debieran hacerse dos cosas en paralelo: 1. Una gran campaña con cursos obligatorios de cultura y educación vial, para que los automovilistas aprendamos a respetar y cuidar a los ciclistas y peatones, y 2. La imposición de fuertes multas a quienes violen los reglamentos de tránsito, y en especial a quienes por negligencia o imprudencia arrollen peatones o ciclistas, de manera que sea mucho más costoso y preocupante atropellar que chocar, y más costoso aun, el atropellar y huir.

"Si te quejas del tráfico no puedes quejarte de las ciclovías". Yo