Hipsters
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Uno de los motivos por los que una persona deja de leer algo, es porque pasa por encima de palabras cuyo significado desconoce, y a partir de ese momento la lectura pierde sentido y aburre, por lo que es recomendable leer con un diccionario al lado, y detenerse a buscar los significados de palabras que no conocemos, no recordamos con precisión, o que tienen varias acepciones. Y como en el tema que hoy me ocupa, hay palabras clave que sirven para entender mejor las nuevas culturas urbanas que se descubren frente a nosotros, y a las que muchos se adhieren sin saber lo que son o representan y lo hacen sólo por seguir modas. Comienzo con algunas definiciones:

1. Hipster. Subcultura de jóvenes bohemios de clase media-alta que se establecen por lo general en barrios que experimentan procesos de "gentrificación".

2. Gentrificación. De acuerdo con Fundéu (Fundación del Español Urgente), el término proviene del inglés gentrification, con el que se alude al proceso mediante el cual la población original de un sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor. El término que más se ajusta al español es "elitización" o, más precisamente, "elitización residencial".

3. Indie. Término inglés que significa independiente o independencia, con origen en la música independiente, producida y promovida fuera de las fórmulas previamente concebidas para alcanzar el éxito.

4. Vintage. Término empleado para referirse a objetos o accesorios que han sobrevivido al menos veinte años después de su creación, convirtiéndose en un clásico preciado.

Y si aún aclarado lo anterior no le encuentran sentido a esta lectura o les aburre, pues me rindo.

Todo mundo habla de lo "hipster" y pocos saben exactamente qué significa. Los hipsters se caracterizan por una sensibilidad variada, alejada de las corrientes culturales predominantes (mainstream) y afín a estilos de vida alternativos. Se asocian a tendencias musicales indie, a posiciones políticas progresistas de izquierda, al consumo de alimentos orgánicos y al uso de accesorios de segunda mano.

Julia Plevin, la fundadora de un estudio de diseño que integra en su trabajo las lecciones de un nivel más alto de conciencia en la vida cotidiana, argumenta que el punto principal de los hipsters es que ellos evitan las etiquetas y ser etiquetados.

Sin embargo, todo ellos visten lo mismo, actúan igual y se conforman en su no conformidad en un aspecto vintage, sensiblero, cuidadosamente escogido e icónico, como son las barbas y bigotes con modas del siglo 19, utilizar lentes para lograr un "look" aunque se tenga una visión 20/20, y en especial ser una persona "ecológica", amigable con el ambiente, cuidando el agua, separando la basura, usando bolsas degradables y nunca de plástico.

Ser hipster es dejar lo convencional, incursionar, vivir y consumir lo alternativo y ser parte de los procesos de gentrificación. Es una moda basada en la "antimoda".

Si lo convencional es que las corbatas de rayas no "combinan" con las camisas de cuadros, un hipster las usa así. Si todos compran en grandes tiendas, ellos prefieren las pequeñas. Se alejan de los nuevos barrios y se instalan en los viejos. Frecuentan cafés culturales, bares y restaurantes acogedores. Escuchan música alternativa, consumen cervezas locales y productos artesanales, y sus áreas de trabajo son las creativas, humanas o tecnológicas.

Muchos son veganos y practican el llamado bricolaje* (*¡diccionario!).

Los hipsters son, en mi opinión, una versión moderna, mucho más sana, interesante y positiva de los "hippies" de los años 60, y si bien son también un movimiento contracultural que opta por formas de vida más artísticas y ecologistas, no se alteran la conciencia por medio de drogas alucinógenas ni se les va la vida en protestas y manifestaciones políticas contestatarias, al contrario, son por lo general trabajadores y altamente productivos.

Lo hippie hace tiempo pasó de moda, y ahora, la moda es no tener moda.

Las mujeres andando en bicicleta con sombreros o flores en el pelo, como lo sugiere la canción "San Francisco" (The Mamas & The Papas, 1967) y los hombres haciendo todo lo posible para parecerse a Venustiano Carranza con tenis.

"¿Que hacen los hipsters con la ropa vieja?... Se la ponen".