Primer Tercer Informe

Primer Tercer Informe

Luego de escuchar el Primer Tercer Informe de Gobierno del Presidente López Obrador lo único que puedo decir es que los ciudadanos informados tenemos otros datos y vivimos otra realidad.

Por razones de espacio comentaré sólo algunas de las afirmaciones hechas en el triunfalista discurso de autoelogios del llamado Informe de Gobierno.

Afirmación 1. "Ya es un hecho la separación del poder político del poder económico". Me parece bien que las decisiones de política económica se tomen en función de un desarrollo económico y social equilibrado y no atendiendo intereses económicos particulares. Pero una cosa es separar y otra ahuyentar. La estabilidad y desarrollo del País dependen tanto de la buena marcha de la economía como de la buena marcha del gobierno. En el lenguaje del "me canso ganso", diría que los intereses económicos y los del Estado deben funcionar "juntos pero no revueltos".

Afirmación 2. "Tenemos que tener un buen mecanismo de abasto y distribución de medicamentos". Sí claro, no hay duda que debemos tenerlo, sin embargo no lo tenemos y la responsabilidad de organizarlo y garantizar que los medicamentos no falten corresponde al Ejecutivo, quien reconoce el problema, pero no se informa de la solución.

Afirmación 3. "Ya existe un auténtico Estado de derecho". ¿Ya existe? ¿Cómo, dónde, cuándo? En la práctica no veo que nada haya cambiado, y el hecho de verbalizar un propósito o un deseo no lo materializa, y menos cuando el propio gobierno viola la Constitución, las leyes y reglamentos vigentes, y el mismísimo Presidente sostiene que "la justicia está por encima de todo; y que si hay que optar entre la ley y la justicia, no lo pensemos mucho, y decidamos en favor de la justicia".

Una idea tan abstracta y relativa como la justicia, que tiene que ver con consideraciones éticas, morales, filosóficas y hasta religiosas, no puede estar por encima de la ley. Si así lo propone el Presidente, ¿en dónde queda su reiterada frase de "al margen de la ley nada; por encima de la ley nadie"? ¿Habrá entonces que considerar los conceptos personales de justicia como excepción a la aplicación y cumplimiento de la ley?

Afirmación 4. "Nuestra propuesta económica consiste en convertir la honestidad y la austeridad en forma de gobierno". Con todo respeto, eso no es ninguna propuesta económica. Eso es sólo una declaración obvia y esperada por todos los mexicanos, y una obligación legal y moral de cualquier persona a la que se le confía el manejo de recursos ajenos para ser administrados con honestidad y con ahorros (austeridad) bien entendidos. Sin embargo, el desarrollo y crecimiento del País no se logrará sólo con honestidad y austeridad, sino bien invirtiendo los impuestos que pagamos los mexicanos, generando las condiciones adecuadas para que otros, (nacionales y extranjeros) invirtamos en el País, generemos empleos bien remunerados y utilidades que a su vez generarán impuestos que aumentarán los recursos disponibles del Estado.

Afirmación 5. "El plan del nuevo gobierno es acabar con la corrupción y la impunidad". Al igual que la afirmación anterior, eso no es un plan. Es un deseo que se puede lograr con un plan. Para empezar, reducir (que no acabar) la corrupción no es una meta, sino una consecuencia. Lo que sí se puede es reducir la impunidad (actualmente en niveles del 98%) y en consecuencia reducir la corrupción. Pero con la propuesta de amor y paz hacia los delincuentes, reducir la impunidad y en consecuencia la corrupción es algo más que imposible.

Afirmación 6. "Los conservadores están moralmente derrotados". Referirse a los opositores, a quienes piensan y opinan diferente de esta manera, es arrogante y antidemocrático, por decir lo menos. El triunfo de AMLO fue una victoria electoral, no una victoria moral, y en la democracia, las mayorías de hoy pueden ser las minorías de mañana.

El Presidente de todos los mexicanos no debe promover la idea de ganadores y perdedores, de buenos y malos, de conservadores y liberales, etcétera. Sí puede haber una parte del pueblo que esté feliz, feliz, feliz, pero también hay un importante porcentaje de mexicanos que lejos de estar felices, están preocupados por el futuro y sufriendo en el presente las atrocidades de la violencia, la inseguridad e incertidumbre económica que el nuevo gobierno ha causado.

Espero y deseo que en el Cuarto o Quinto Segundo Informe, haya menos sueños y mejores realidades.

"Desconfiamos de los políticos
porque no piensan lo que dicen
o no dicen lo que piensan".

A.J. Heschel